Las mesas de oficina pueden ser, junto con las sillas, el mueble más vendido de todos los que forman parte del conjunto de entorno laboral. Necesarias para casi todos los negocios a puerta cerrada, hace unos años costaba diferenciarlas de aquellas que teníamos en la habitación de nuestro cuarto pero, ¿sabríamos hacerlo ahora?
Aunque todos parezcamos conocer la respuesta a esta pregunta, una mesa de oficina tiene diversas connotaciones que la hacen estar ahora donde se encuentra. Con la posibilidad de colocar todo lo que queramos sobre ellas, dependiendo del espacio de trabajo en el que la vayamos a meter, podría contar con unas características u otras.
Las dimensiones del tablero, su estructura y forma o los diferentes accesorios que le podamos agregar para hacerla mucho más útil sobre el escenario de trabajo, son algunos de los detalles que debemos tener en cuenta con las mesas de oficina. Lejos de ser una tabla en la que poner nuestro ordenador y cientos de papeles, hay mucho más detrás.
Cuando hablamos de ergonomía, todas las miradas van hacia las sillas que tenemos dispuestas en el centro de trabajo o la habitación de nuestro cuarto. Si bien escoger una que se adapte a nuestra forma es vital para la salud, lo cierto es que la mesa en la que obramos también debe cumplir aquí con su parte de función.
La tarima sobre la que trabajamos debe estar coordinada con el asiento para una mejor productividad y organización de la tarea diaria. Si vamos a emplear cuarenta horas de nuestra semana en estar ahí, las mesas de oficina deben contar con una serie de características para que el proceso se haga de forma eficiente.
Las mesas de oficina, a menudo olvidadas por la importancia que tienen las sillas sobre ellas, son el compañero de nuestro asiento en el sitio en que trabajamos y vitales a la hora de cualquier jornada laboral. Desde este punto de vista, ninguna puede estar completa sin la otra y esto es algo que debemos tener muy presente. ¿Acaso podrías redactar un informe sin apoyarte en un soporte? ¿Te ves ocho horas de pie en una oficina? ¡Piensa en esto cuando vayas a valorarlas por separado!
